Es común que los clientes confundan mudanzas y transporte, cuando existe una diferencia: lo primero está definido como servicios que en conjunto pueden incluir o no el transporte de muebles y otros objetos; mientras que lo segundo se basa en el tipo de vehículo utilizado para tal fin.
Las mudanzas implican que los operarios se dirijan al sitio donde están los artículos para una inspección que les ayude a armar un presupuesto. En esta verificación se evalúan los accesos, posibles inconvenientes, volumen.
Otros aspectos como el embalaje desmontaje de mobiliario, identificación de cajas, tramite del aparcamiento y más, son considerados en lo concerniente a una mudanza.
En cambio, el transporte está más vinculado a la entrega de los bienes en un destino. Podría decirse que la distancia entre mudanzas y transporte está marcada porque la primera siempre incluirá el transporte, pero este estrictamente no involucra una mudanza.
Clasificación del transporte
Ya sea solo para mover mercancía de un punto a otro o llevar a cabo una mudanza completa, el medio de transporte se clasifica en tres tipos.
Por carretera es el más frecuente, especialmente si el contrato es local o en un mismo país. Se emplean desde furgonetas hasta camiones con capacidad para gran tonelaje y con remolque.
Aéreo es el menos común por la cantidad de cosas que suelen trasladarse. Se usa cuando la carga es pequeña o su entrega es muy urgente.
El marítimo aplica para mudanzas o entregas internacionales entre continentes, la carga se distribuye en contenedores parciales o completos.
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Hoy en día no es difícil encontrar una empresa de mudanzas y transporte que ofrezca servicios completos, dentro y fuera del país. Es cuestión de asesorarse con el proveedor para que ayude a decidir cuál es el tipo de transporte que más conviene en cada caso.
Lo ideal es que el cliente se sienta confiado con la compañía que se ocupará del movimiento de la carga. Una buena empresa cuida cada detalle logístico para garantizar la seguridad cuando la mercancía está en tránsito y una vez que arribe a su destino.
Sea una mudanza completa o una entrega única, la empresa debe aclarar los términos con el contratante, para acordar lo relativo seguro, días que tardará o condiciones extras.
Ya precisadas las diferencias, es más fácil comprender las particularidades entre los precios de cada servicio. Igualmente los asesores de la compañía están para disipar sus dudas.